lunes, 7 de enero de 2013

Tomando contacto con la consola en linux II

En la entrada anterior aprendimos a movernos por las carpetas desde la terminal y a visualizar su contenido con cd y ls. En este post quiero mostrar como abrir archivos, dar privilegios de super usuario, instalar programas y actualizar el equipo usando la terminal.
Para ello abrimos el menú de inicio (puede hacerse pulsando la tecla de windows que hay entre el CTRL y el ALT izquierdos) y buscamos y ejecutamos la terminal.
Cuando tratamos con la consola, la mayoría de las veces, no contamos con el ratón ni un entorno intuitivo que nos de pistas sobre como llamar a un programa en un menú. Cuando nos desenvolvemos en la consola solo contamos con el teclado y hemos de aprender a escribir los nombres de los programas necesarios para leer documentos, ver fotografías... en resumen, para comunicarnos con la máquina. Como ejemplo, vamos a crear un archivo con un texto de muestra, usando un programa de edición de escritura simple para la terminal, llamado "nano". Lo primero vamos a ejecutar el programa, para ello basta con escribir su nombre tras el prompt:
nano
 Lo que aparece a continuación es el entorno de trabajo del programa. Obviamente, quizá al usuario recién llegado de Microsoft Office no le parezca nada atractivo y esto es porque no es ese su objetivo. Es un editor rápido y simple que con el uso de sistemas bajo terminales de comandos se hará muy útil por simpleza ligereza y rapidez.
Escribamos un texto de prueba y siguiendo la pequeña ayuda de la parte inferior del programa, presionamos CTRL+O (el apóstrofe ^ significa CTRL) y en esa misma parte se abrirá un pequeño diálogo para introducir el nombre del archivo sobre el que guardaremos los cambios. Por ejemplo "prueba.txt".
Presionamos la tecla intro para aceptar y CTRL+X para salir del editor y volver al prompt de la consola.
Si ahora quisiéramos ver lo que contiene el archivo, no bastaría simplemente con poner su nombre. Como he comentado antes necesitamos indicar al sistema que hacer con el ya que por si mismo, no tiene permisos de ejecución (no es un programa en si) y aunque los tuviese, el sistema no sabría que hacer con él al no contener código de máquina. Para abrirlo tendremos que llamar primero a un editor de texto o visor de documentos, en este caso, seguiremos con otro programa aunque bien podríamos volver a utilizar nano, hay otra herramienta aún más rápida y simple para ver texto sin formato: "cat". Escribimos tras el prompt:
cat prueba.txt
Esto se repite con casi todos los archivos no ejecutables, es decir, que dependen de otro programa para ser abiertos.

Hay ocasiones en las que un usuario común no podrá ejecutar determinado programa u orden por los privilegios concedidos de este. Esto son protocolos de seguridad establecidos en linux para evitar o minimizar el daño que pueda provocar cualquier tipo de malware (virus, gusanos, troyanos...). Uno de estas órdenes, de uso muy usual en Ubuntu, es apt-get que sirve para refrescar la caché de programas y actualizaciones disponibles tanto como para instalar o desinstalar software de Ubuntu. Cuando actualizamos, instalamos o configuramos software desde el escritorio, normalmente usamos el centro de software de Ubuntu o Moun que nos pedirá una contraseña de administración antes de cualquier cambio. En la consola hemos de hacerlo escribiendo el comodín "sudo" antes de llamar al programa que actualizará nuestra caché para comprobar si existen actualizaciones de seguridad importantes; apt-get update
sudo apt-get update
Se nos pedirá la contraseña y tras aceptar pulsando intro se nos mostrarán las conexiones y el tráfico de datos que ejecuta el programa, preguntando a los servidores preconfigurados, cuales son los nombres y dependencias de los nuevos paquetes si los hay y con apt-get upgrade, descargaremos e instalaremos las actualizaciones necesarias.
sudo apt-get upgrade
Cuando vamos a necesitar el estatus de super usuario en una sesión más larga que un par de comandos, por no llamar a sudo en cada línea, se emplea sudo su que tras la contraseña nos dará privilegios hasta cerrar la consola o bien hasta que tecleemos exit.
 En principio puede y de hecho parece costoso aprender toda una serie de comandos para funcionar eficientemente con la consola. Es cierto, requiere tiempo y ganas, no obstante, los resultados que se obtienen siendo constante en su manejo bien merecen la pena ya que llega un momento que tan siquiera se hecha en falta un entorno gráfico y el control del ordenador llega a ser casi total.
Paciencia. Paciencia y leer probar y tocar lo que se os ocurra. Normalmente la mayoría de los comandos traen documentación que nos será de tremenda utilidad para entenderlos y llegar a controlarlos, haciendo una llamada al directorio de manuales con "man" seguido de un comando, se nos mostrará la documentación de este y si nos parece demasiado, quiza un "--help" tras él pueda resolvernos dudas. Aquí dejo una lista de comandos de uso mas cotidiano.
  
Comandos básicos en linux .pdf

Es todo por hoy. ¡A darle caña!

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